Semana del buen humor
En esta semana hemos sido testigos de unas escenas sorprendentes:
-Miembros de
la oposición al gobierno totalmente relajados y diciéndole al presidente en un
debate: “lo que usted haga estará bien hecho” “aquí no hay problema con nada”.
-Componentes
de piquetes de camioneros confraternizando con colegas esquiroles: “podéis
pasar sin problemas”, decían los unos; “no hay prisa”, “vamos a tomarnos algo
de lo que llevamos en el camión”, decían los otros.
-Clientes de
supermercado que se cedían la última botella de aceite de girasol del estante: “cójala
por favor, usted llegó primero”.- No, llévesela usted que la vio antes”.
-Dueños de
gasolineras que bajaban el precio de sus productos, adelantándose a posibles
medidas del gobierno para reducir los precios de los carburantes. “Con nuestro
combustible siempre adelantamos”, decían sus carteles publicitarios.
-Agentes de
la guardia civil del tráfico que paraban a algunos conductores para hablar del
tiempo y comunicarles que tenían el parabrisas sucio por la lluvia de barro. “Por
ser la primera vez, se lo limpiamos nosotros, pero la próxima ocúpense ustedes”-
decían los agentes.
La posible
explicación a tan extraños comportamientos llegó este fin de semana cuando dos biólogos
de la Facultad de Ciencias de Granada anunciaron el descubrimiento de un nuevo
virus muy contagioso en muestras de la lluvia con barro caída en las últimas
semanas en el sureste español.
Como los
principales efectos secundarios de este nuevo microorganismo son la relajación,
la empatía y el buen humor, los investigadores han bautizado el nuevo virus con
el nombre de “Hakuna Matata”.